domingo, 4 de marzo de 2018

Primeros calendarios en huesos de animales

       
 Mal´ta es un lugar situado en Rusia donde se encuentra un yacimiento con una importante colección de representaciones paleolíticas portables (18.000-15.000 A.C.). Además, el registro arqueológico ha aportado una placa de marfil que el arqueólogo soviético Boris Frolov interpretó como un calendario lunar. Se trata de una placa rectangular en marfil de mamut en la que mediante la incisión de orificios se ha dibujado una espiral central con siete espiras crecientes. El conjunto se cierra con dos grupos de espirales menores en los laterales de la placa.

El arqueólogo ruso Boris Frolov interpretó esta pieza como un calendario lunar.
En la espiral central se observan 243 orificios, mientras la suma del resto de las espirales denota otros 122 orificios. Un fácil cálculo de los orificios totales nos da la suma de 365, exactamente la duración de un año. Por otro lado en la zona siberiana de Mal´ta la duración del invierno se prolonga justamente durante 243 días, por 122 del verano. Un aspecto importante a considerar y que refuerza la consistencia de la interpretación calendárica de la placa de Mal´ta es el ciclo de gestación del reno, básico en la dieta de la zona por su importante aportación calórica que ayuda a combatir las bajas temperaturas, siendo 243 días.

El reno tiene 8 meses de gestación, período reflejado en este antiquísimo calendario lunar

Queda así demostrado que el hombre observó y registró desde muy antiguo al Universo y sus procesos y los vinculó con la naturaleza que lo rodeaba.

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